Las bacterias marinas reducen su tamaño debido al cambio global
19/06/2015
Esta tendencia podría afectar a la capacidad del océano para almacenar CO2 atmosférico, según un trabajo del IEO
Según un estudio, liderado por investigadores del Centro Oceanográfico de Gijón del IEO y realizado a partir de 10 años de datos oceanográficos de la plataforma continental asturiana, está aumentando la abundancia y a la vez reduciéndose el tamaño de un tipo de bacterias marinas que se caracteriza por vivir en aguas pobres en nutrientes. Esto podría afectar a la capacidad del océano para captar y almacenar CO2 atmosférico.
Investigadores del Centro Oceanográfico de Gijón del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han participado en un trabajo en el que se detecta un incremento en el número de bacterias heterotróficas marinas, especialmente de las llamadas bacterias de bajo contenido en ácidos nucleicos (LNA), un grupo característico de aguas pobres en nutrientes, y una reducción generalizada en su tamaño celular.
Este estudio que publica la prestigiosa revista Proceedings of the Royal Society B – Biological Sciences y lidera Xosé Anxelu G. Morán, investigador del IEO y profesor en la King Abdullah University of Science and Technology (KAUST), apunta a que esta tendencia podría suponer una disminución en la eficiencia de la bomba biológica responsable del secuestro de CO2 atmosférico en el interior de los océanos.
El bacterioplancton heterotrófico constituye la mayor biomasa viva del océano, y su función en el procesamiento de la materia orgánica de los ecosistemas marinos es fundamental.
Tras analizar diez años de observaciones en la plataforma continental asturiana (entre 2002 y 2012) dentro del programa RADIALES del IEO y confirmar sus resultados con experimentos llevados a cabo en el Centro Oceanográfico de Gijón, los investigadores han validado para los organismos planctónicos más pequeños las predicciones sobre la reducción del tamaño corporal debido al calentamiento global.
En el futuro, el grupo de bacterias LNA, representado mayoritariamente por el clado SAR11 que está adaptado a ambientes con baja concentración de nutrientes, típicamente tropicales y subtropicales, podría dominar también el bacterioplancton de ecosistemas templados como el Golfo de Vizcaya.
En este trabajo participan, además de Xosé Anxelu G. Morán, Laura Alonso-Sáez, actualmente en el AZTI Tecnalia; y Enrique Nogueira, Ángel López-Urrutia, Laura Díaz-Pérez, Alejandra Calvo-Díaz, Nestor Arandia-Gorostidi y Tamara Huete-Stauffer, del IEO; con la colaboración además de Hugh W. Ducklow del Lamont-Doherty Earth Observatory de la Universidad de Columbia (EEUU) y Natalia González de la Universidad Rey Juan Carlos.