Cambios moderados en la temperatura del agua determinan la presencia de larvas de cefalópodos en el Mediterráneo
16/06/2015
Investigadores del IEO analizan los efectos de las condiciones oceanográficas sobre la distribución de las larvas de cefalópodos en el Mediterráneo
Investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía han analizado los estados larvarios de cefalópodos –paralarvas– capturados alrededor de las Islas Baleares durante dos veranos consecutivos (2004 y 2005), caracterizados por condiciones oceanográficas muy diferenciadas, con el objetivo principal de determinar en qué medida tales escenarios tan contrastados afectaron a la distribución espacial de las paralarvas.
El primer volumen de mayo de la revista Hydrobiologia, de la editorial Springer, dedica su portada a un artículo publicado por investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del IEO. La portada recoge la fotografía de un estadio larvario de una especie de cefalópodo capturado en una campaña llevada a cabo alrededor de las Islas Baleares en el marco del proyecto LIFE+INDEMARES.
Los cefalópodos tienen ciclos biológicos relativamente cortos, puesto que la mayoría de especies muere al año de vida una vez finalizada la reproducción. Debido a este ciclo de vida tan corto, las poblaciones de cefalópodos son muy sensibles a los factores externos y muestran una alta plasticidad a cambios en las condiciones ambientales. Por este motivo los cefalópodos son consideraros unos buenos indicadores ambientales.
Las contrastadas condiciones oceanográficas de los veranos de los años 2004 y 2005, provocaron diferencias en la circulación marina y la temperatura del agua, siendo el 2005 mucho más cálido y con menos actividad hidrográfica que el 2004. Tales diferencias se reflejaron en la distribución espacial y la frecuencia de aparición de cada uno de los taxones. Por un lado, la presencia de los taxones más abundantes (pulpos, potas y calamares) fue mayor en el año 2005 que en el 2004, y ello pudo deberse a que las condiciones más cálidas favorecieran tanto el éxito de la reproducción de los adultos como el crecimiento de las paralarvas. Además, la distribución espacial de las paralarvas fue más uniforme durante el año 2005 debido posiblemente a la poca actividad hidrográfica en comparación con el 2004. No se encontró un factor ambiental que afectara por igual a las diferentes especies, lo que apunta a diferencias en la sensibilidad de cada una de las especies a las condiciones ambientales.
El estudio revela que los cambios moderados en la temperatura del mar tienen un efecto importante en la presencia y distribución de las poblaciones de paralarvas, lo que puede tener profundas implicaciones en el contexto del actual calentamiento global. "Este hecho es especialmente relevante en el Mar Mediterráneo, que se espera sea una de las regiones más afectadas por el cambio climático", concluye Núria Zaragoza, primera autora del artículo.
Este estudio se ha realizado en el marco del proyecto BALEARES (Ecología larvaria y procesos de reclutamiento de crustáceos decápods, cefalópods y peces teleósteos en el Mar Balear), financiado por Plan Nacional de I+D+i (CTM2009-07944/MAR), y las Acciones Especiales del Govern de les Illes Balears (AAEE049/09) cofinanciadas por la Conselleria d'Innovació, Interior i Justícia del Govern de les Illes Balears y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Referencia bibliográfica: Núria Zaragoza, Antoni Quetglas, Manuel Hidalgo, Diego Álvarez-Berastegui, Rosa Balbín, Francisco Alemany, 2014. Effects of contrasting oceanographic conditions on the spatiotemporal distribution of Mediterranean cephalopod paralarvae. Hydrobiologia. May 2015, Volume 749, Issue 1, pp 1-14.
La foto adjunta es de Sepietta sp y su crédito Nuria Zaragoza / IEO.