Crónicas para un centenario

CRÓNICAS PARA UN CENTENARIO 60 A partir de 1920 el Instituto inicia una intensa participación en las instituciones y en los organismos de investigación internacionales, que va a contribuir a su reconocimiento en el extranjero. En estas actividades tuvieron un marcado protagonismo Odón de Buen y sus hijos Fernando y Rafael y a ellas se fueron incorporando paulatinamente otros miembros del Instituto. Entre 1921 y 1923 Odón y Rafael de Buen acuden a numerosas reuniones de dife- rentes organizaciones científicas internacionales 2 . Odón de Buen rememora así este perio- do:“ En síntesis, durante este largo, fecundo y laborioso tiempo, periodo álgido de los trabajos del Instituto Español de Oceanografía, intervinimos de un modo eficaz en cuantas manifestaciones de la ciencia del mar se realizaron en Europa”. “Mucha actividad desplegamos. Asombra el que pudiéramos hacer tanto conmedios tanmezquinos. Supimos aprovechar el tiempo y las circuns- tancias que nos fueron favorables; en gran parte por los alientos que nos prodigó el Príncipe de Mónaco, que nos llevó de la mano en todas las ocasiones internacionales, haciéndonos entrar siempre por la puerta grande y con inmerecidos honores 3 . La pertenencia del Instituto, encargado del estudio del mar y su aplicación a los proble- mas pesqueros, al Ministerio de Instrucción Pública, al tiempo que la legislación pesque- 2 Asisten en París y Roma a las reuniones de la sección de Oceanografía de la Unión Internacional de Geodésica y Geofísica (en 1921 y 22), a las reuniones del comité ejecutivo de la Comisión del Mediterráneo (CIESM) (en 1921, 22 y 23) y participan en otras organizaciones, como los congresos de la Unión Internacio- nal de Ciencias Biológicas, la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, los congresos de pesca, las Sociedades Geográficas o las Conferencias Hidrográficas Internacionales. 3 Buen, O. de, 2003. Tendijón de la Lonja del Berbés, donde se subastaba el matute (pescado pequeño). (ACOV) Amplio cobertizo inmediato y en comunicación con la sala de contrataciones de la Lonja del Berbés, en el que se preparaba, lavaba, empacaba y facturaba el pescado. (ACOV)