Crónicas para un centenario
CRÓNICAS PARA UN CENTENARIO 42 A partir de 1919 las actividades de investigación y las reuniones de las organizaciones internacionales, paralizadas durante la Guerra mundial, empiezan recuperarse. En Madrid y otras capitales europeas, tienen lugar acontecimientos que reclaman la atención de los dirigentes del Instituto. Este mismo año Odón y Rafael de Buen asisten por primera vez en Bruselas a la reunión de la sección de Oceanografía de la Unión Internacional de Geodesia y Geofísica, en la que se acuerda constituir secciones nacionales. En Madrid se celebra una reunión preparatoria de la constitución de la Conferencia Internacional para la Exploración Científica del Mar Mediterráneo. Como preparación para la misma, el Instituto organiza un ciclo de conferencias y el 6 de noviembre, bajo la presidencia del rey Alfonso XIII y del prín- cipe Alberto I de Mónaco, tuvo lugar la sesión solemne de apertura de la Conferencia Inter- nacional, que acapara la atención de la prensa. En la conferencia el Instituto se compromete a llevar a cabo una campaña oceanográfica por el Mediterráneo, que sería dirigida por el príncipe Alberto de Mónaco, a bordo del yate real “ Giralda ” 38 . De vuelta en Vigo, nada se sabe sobre el devenir del Laboratorio en estos últimos meses de 1919. Los escritos de Fernando y Odón de Buen, a los que se hacía alusión, se refieren escuetamente al cierre del Laboratorio. Fer- nando de Buen recordaba así la interrupción de las inves- tigaciones sobre la biología de la sardina: “ Algunos años hace, fundado un Laboratorio en Vigo, bajo mi dirección se emprendieron investigaciones sobre biología de la sar- dina, interesantes para aquellas costas por su abundancia, y las riquezas que ocasiona una vez conservada. Las difi- cultades en el orden económico impidieron el desarrollo de aquel Centro, que no tardó en perderse, truncando la labor emprendida con éxitos 39 . Bastantes años después, Odón de Buen se lamenta en sus Memorias de las circunstan- cias que llevaron al cierre: “ El Ayuntamiento de Vigo se comprometió a bien pobre esfuerzo: conservar el local y sostener un mozo conserje; logré se designara un ayudante permanente que hiciera las observaciones diarias todo el año; recayó el nombramiento en un joven licenciado en Ciencias Naturales que era una verdadera esperanza por su laboriosidad y su inteligencia, D. Miguel Pérez Gutiérrez. El Ayuntamiento, que vive holgadamente merced a la riqueza pesquera, no cumplió su compromiso: el local en invierno se llenaba de agua y no taparon las goteras, el conserje no cobraba su mezquino haber…… y a la postre hubo que suprimir aquel centro de observaciones, no sin haber anotado datos muy interesantes en diversas épocas del año ” 40 . 38 El Giralda, que era el yate de la Familia Real, fue cedido al IEO para esta campaña. Parte del material necesario para la misma se adquirió en Copenhague y Londres. 39 Buen, F. de, 1925. 40 Buen, O. de, 2003. Yate real Giralda (AMNM) HISTORIA DE UN MICROSCOPIO El instrumental científico histórico del COV En su inauguración, el Laboratorio Oceanográfico de Vigo contaba con una centrifugadora y un microscopio, entre los instrumentos de laboratorio, y material para la toma de muestras: dragas para los sedimentos marinos, botellas de inversión para el agua y mangas para la pesca de planc- ton. El príncipe Alberto de Mónaco había hecho una donación de instrumental científico, expresa- mente para la inauguración del Laboratorio, aunque no constan más detalles sobre la composición de dicha donación. Documentos gráficos del día de la inauguración, nos muestran a Odón de Buen preparando unas observaciones al microscopio ante las autoridades presentes en el acto.
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