Crónicas para un centenario

CRÓNICAS PARA UN CENTENARIO 207 gencia que obliga a realizar trabajos de investigación de nuestros fondos próximos con carácter inmediato y para ello es preciso dotar al Instituto Español de Oceanografía con cargo al III Plan de Desarrollo de los medios necesarios ” 9 . Dada la trascendencia de las razones expuestas por Berenguer es razonable suponer que pudieron influir en la asignación de los fondos presupuestarios del III Plan de Desarrollo, siendo también significativo el hecho de que este mismo año, en agradecimiento por los servicios prestados, el Gobierno le concede a Berenguer la Gran Cruz del Mérito Civil. Durante la fase de estudio del III Plan de Desarrollo se abordó la puesta en marcha de un ambicioso plan coordinado de investigación oceanográfica y pesquera, con una inversión del orden de 2.000 millones de pesetas, con la participación, entre otras entidades, del IEO, el IIP, el Centro de Investigaciones Torres Quevedo, el Centro de Buceo de la Armada y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). El objetivo del Plan era el aprovecha- miento total de los recursos marinos, incluyendo la investigación geológica para prospec- ción de hidrocarburos y otras fuentes energéticas, posibilidades químicas y biológicas de las aguas, y búsqueda de mayores posibilidades de pesca. Esa fuerte inversión requería la existencia de unas infraestructuras y un personal especializado que ni el IIP ni el IEO tenían. Pero dadas las favorables circunstancias se presenta un presupuesto contra el que el IEO propone realizar estudios por un importe de 850 millones, el IIP por valor de 450 millones, el IGME por alrededor de 300 millones, el Instituto Hidrográfico de la Marina por 200 millones y cantidades menores por parte del resto de las entidades participantes 10 . Finalmente se acuerda elaborar un plan nacional de investigación oceanográfico-pesque- ra, coordinado por el IEO, con un presupuesto inicial de 200 millones de pesetas, que se pondrá en marcha en 1972, para estudiar los recursos del litoral, las condiciones oceano- gráficas de las costas españolas y las posibilidades de la acuicultura. El plan contempla también la colaboración con otros países y organismos internacionales y la construcción de nuevos barcos 11 . En el Laboratorio se siguen tramitando los expedientes para la instalación de viveros flotantes, depuradoras y cetáreas, realizando las inspecciones para certificar la calidad y salubridad de los moluscos 12 , tomando de datos de la temperatura del agua de mar y lle- vando a cabo otras labores puntuales, fruto de las circunstancias 13 . La petición de informes de las autoridades de Marina, industriales y asociaciones de mariscadores se sucede a lo largo de todo el año. Robles, en los asuntos con temática biológica, y Besada, en los de contaminación, eran los encargados de elaborarlos. Se emitieron informes para las autori- dades de Marina sobre la modificación del Reglamento para la Recogida de Algas, el em- pleo del endeño remolcado o “can” en la ría de Pontevedra, la prospección de moluscos en las islas Cíes, la aparición de crustáceos muertos en la dársena de Bouzas, la depuración de la almeja babosa, sobre el Erkowit… Para la Cofradía de Pescadores de Redondela sobre la ordenación del marisqueo y para Conservas Massó sobre la presencia de mercurio en pescado y conservas. 9 AGA. 1971. Carta y nota de Dámaso Berenguer. 10 IP nº 1076, 15-02-1972/Guerra y Prego, 2003. 11 IP nº 1070, 15-11-1971. Noticiario. 12 Con los correspondientes análisis bacteriológicos y la emisión de certificados, como los necesarios para exportar mejillón a Francia. 13 Se hizo un nuevo pedido de 5.000 frascos de vidrio a Vanosa de Vigo para las muestras de agua de las campañas de todo el Instituto. Otras tareas consistieron en el envío a Madrid de 13 cajones con muestras de agua de mar de la campaña en la ría de Sada, la comunicación al British Museum (Ringing and Migration Society) del hallazgo de un pato en Chapela, marcado con una anilla, enviándoseles los datos de la anilla y de la recaptura.