11 años de seguimiento de las praderas de Posidonia en Murcia

13/10/2014

El estado de salud de estas praderas submarinas es en general bueno

Praderas de Posidonia en Murcia

El Instituto Español de oceanografía y la Consejería de Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha presentado hoy lunes 13 de octubre los resultados de 11 años de seguimiento de las praderas de Posidonia oceanica en la Región de Murcia.

 

El proyecto Red de seguimiento de las praderas de Posidonia oceanica y del cambio climático del litoral de la Región de Murcia, iniciado en 2004, lo lleva a cabo el Grupo de Ecología de Angiospermas Marinas del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO gracias a la financiación del Fondo Europeo de la Pesca, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación.

En el proyecto colaboran desde el principio los clubes y centros de buceo de Murcia y un gran número de buceadores voluntarios.   

El valor de la Posidonia

Las praderas marinas, y en particular las praderas de Posidonia, actúan a modo de sensores biológicos que responden de forma fiel a los cambios naturales del medio marino debidos al clima, la hidrografía o la geomorfología costera. Pero además, detectan con especial sensibilidad los cambios del medio marino causados por la acción del hombre, incluidos los relacionados con la contaminación o el cambio climático, y, al ser organismos milenarios, revelan información de los cambios ambientales del pasado histórico.

Por todo esto, el seguimiento a largo plazo y continuado de estos hábitats es la herramienta más efectiva para obtener información sobre la influencia de dichos cambios en el medio marino, predecir las trayectorias del ecosistema y conocer sus consecuencias sobre el medio ambiente marino y los sectores socio-económicos que dependen estrechamente de él como la pesca, la acuicultura o el turismo.   

La presencia de las praderas de Posidonia en buenas condiciones significa, por tanto, que el ecosistema marino y sus recursos gozan de buena salud. Su presencia además es lo que favorece que nuestras aguas sean tan limpias, oxigenadas y transparentes, y nuestras playas tengan arena, ambos aspectos clave de la idiosincrasia de nuestras costas y su atractivo turístico. Las praderas son además los lugares de cría de muchas especies explotadas comercialmente por el sector pesquero. Las praderas de Posidonia son además sumideros activos del dióxido de carbono, cuyos excesos son responsables del calentamiento del planeta.

Teniendo en cuenta sus enormes extensiones en la Región de Murcia y el valor económico estos servicios ecosistémicos, algunos expertos estiman que el valor global de las praderas de Posidonia es bastante superior al estimado para los arrecifes de coral o los bosques tropicales. Pero una vez que se pierden estos servicios y el resto de beneficios ecológicos y socio-económicos asociados, se pierden de forma irreversible, pues no es posible recuperar estos hábitats marinos milenarios.                

Por éstas y muchas otras razones, el seguimiento de las praderas de Posidonia oceanica es un tema de interés general, que figura como hábitat prioritario de la Directiva de Hábitat (Red Natura 2000), son hábitat de interés pesquero dentro del Reglamento de sostenibilidad pesquera del Mediterráneo, son elemento de calidad biológica de la Directiva Marco del Agua y elementos clave para la determinación del Buen Estado Ambiental de los ecosistemas marinos costeros dentro de la Directiva Marco de las Estrategias Marinas.

El seguimiento

Por tanto, el objetivo principal del proyecto es conocer el estado de salud del ecosistema y los recursos asociados a través del estudio continuado (anual) de su evolución a largo plazo. Para ello, los buceadores del IEO se sumergen cada año en las aguas murcianas para realizar una serie de mediciones (denominados descriptores) en las 23 localidades que componen actualmente las estaciones de la red de seguimiento. Estas estaciones se distribuyen en localidades entre Águilas y San Pedro del Pinatar, pasando por la bahía de Mazarrón, Cartagena y Cabo de Palos. Estas estaciones se localizan en zonas alejadas de impactos puntuales de la actividad humana, de forma que podamos conocer su evolución natural y los efectos de cambios globales debidos a la contaminación difusa de los ecosistemas marinos o la influencia del cambio climático global. Complementariamente, en algunas localidades se han instalado sensores sumergibles para el registro continuo de la temperatura entre 5 y 35 metros de profundidad, parámetro fundamental para determinar los efectos del calentamiento global en nuestras costas.              

 

Colaboración fundamental

Un aspecto muy importante del proyecto es la colaboración de clubes y centros de buceo de la Región de Murcia y de buceadores voluntarios, cubriendo así otro de los objetivos básicos del proyecto: la divulgación medioambiental y la transferencia de los resultados de la investigación científica a la sociedad. Para ello, han colaborado la Federación de Actividades Subacuáticas de la Región de Murcia (FASRM) y la Asociación de Centros de Buceo de la Región de Murcia (ACBRM), aportando apoyo logístico a las salidas de buceo realizadas con los buceadores voluntarios y a las tareas de divulgación del proyecto.

Más recientemente, ha colaborado en el proyecto la organización sin ánimo de lucro MADS (Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible), quien a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha puesto en marcha la mayor campaña de divulgación del proyecto llevada a cabo hasta la fecha, que incluye la emisión de material divulgativo y una página web del proyecto.  

Resultados

Los resultados del proyecto demuestran que, por ahora, el estado de salud de las praderas de Posidonia oceanica es en general bueno, excepto en aquellas zonas en las que el impacto de la actividad humana alcanza las praderas. No se ha detectado ninguna tendencia global de deterioro de las praderas, tal y como se ha observado en otras regiones mediterráneas españolas en relación con episodios extremos de calentamiento. En la actualidad, el deterioro y regresión de las praderas de Posidonia de la Región de Murcia se debe principalmente a la contaminación procedente de vertidos de diferentes tipos y al fondeo no regulado de embarcaciones.

En el pasado, los residuos de la minería de Portman, la pesca de arrastre, los vertidos y los dragados y obras relacionados con los puertos deportivos y las playas artificiales, han sido la causa principal de pérdida de este importante hábitat en la Región de Murcia. Estos resultados contribuirán a un mejor y adecuado control del impacto del hombre en el ecosistema marino costero.

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