Investigadores del IEO estudian el drástico cambio en las aguas profundas del Mediterráneo Occidental observado desde el frío invierno de 2005

19/09/2017

Los científicos han llevado a cabo el mantenimiento del fondeo que está midiendo de forma continua la salinidad y temperatura del agua profunda al norte de Menorca

Izado del fondeo a bordo del Ángeles Alvariño para realizar su mantenimiento. Foto: Juan Antonio Jiménez / IEO

Izado del fondeo a bordo del Ángeles Alvariño para realizar su mantenimiento. Foto: Juan Antonio Jiménez / IEO

Un equipo científico formado por seis investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) realizó la semana pasada el mantenimiento de una línea de fondeo instalada en una estación profunda al noreste de la Isla de Menorca, cuyo objetivo es aportar datos que expliquen la nueva situación de las aguas profundas en el Mediterráneo Occidental observadas después del crudo invierno del 2005.


Martes 19 de septiembre de 2017. A bordo del buque Ángeles Alvariño, los científicos realizaron el mantenimiento de los equipos de fondeo y la revisión de los elementos estructurales y de flotación. Además, realizaron medidas de temperatura, salinidad y presión con un sensor CTD para verificar el funcionamiento del fondeo y calibrar las medidas obtenidas.

La estructura fondeada está formada por una línea de aproximadamente 2.400 metros de longitud unida a un peso muerto en el fondeo formado por un conjunto de tres ruedas de tren (de unos 300 kilogramos cada una), que evitan que ésta se mueva de su posición. A lo largo de la línea, a diferentes profundidades de interés, se encuentran anclados los distintos equipos de medida. Una serie de boyas dan sustentación a la estructura y garantizan su verticalidad, permitiendo que la instrumentación no varíe sustancialmente su posición a lo largo del tiempo. Finalmente, al inicio de la línea, una baliza Argo permite su localización por satélite.

Las sondas y equipos científicos instalados en la línea de fondeo registran datos en continuo de temperatura, salinidad, presión, corrientes, partículas en suspensión y turbidez, que permitirán estudiar el estado y evolución de las aguas profundas del Mediterráneo Occidental. Estas aguas experimentaron un cambio abrupto en sus características, particularmente visible en sus valores de temperatura y salinidad, tras el invierno de 2005. Aunque la evolución de esta agua anómala ha podido ser seguida desde entonces gracias a las campañas oceanográficas RADMED del Instituto Español de Oceanografía (IEO), la presencia de la línea de fondeo en el noreste de Menorca permite observar procesos y cambios con un mayor detalle.

La línea de fondeo lleva instalada en una estación fija al noreste de Menorca, llamada Estación Jaume Ferrer, desde septiembre de 2015 y se realizan periódicamente mantenimientos, así como la descarga de los datos obtenidos de acuerdo con los objetivos del proyecto financiado por el Plan Nacional de I+D+i del MINIECO "Estudio de la anomalía termohalina en las aguas profundas del Mediterráneo Occidental y su relación con las oscilaciones climáticas", de acrónimo ATHAPOC y referencia CTM-2014- G54374GR.

Descarga noticia PDF

Compartir: