Los remolinos al norte de Mallorca ahuyentan la gamba roja durante el invierno

15/07/2014

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Un equipo de investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA, CSIC-UIB) y del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha estudiado la relación entre la presencia de remolinos en las aguas del norte de Mallorca y las capturas de gamba roja (Aristeus antennatus) a la pesquería de Sóller. Los investigadores concluyen que el incremento de la turbidez del agua generado por los remolinos hace desplazar los ejemplares de gamba roja desde las zonas de pesca hacia aguas más profundas, lejos del alcance de las artes de pesca.
Los investigadores han detectado que hay una correlación entre la vorticidad (variable que cuantifica la rotación de un fluido) en superficie, relacionada con los remolinos del agua (que mayoritariamente se forman durante el invierno entre la costa norte de Mallorca y la costa peninsular), y la reducción de las capturas de gamba roja en la pesquería de Sóller. Esta correlación se explica por el hecho de que una gran parte de los episodios de incremento de la vorticidad en superficie acaba llegando al fondo del mar, de manera que aumenta la velocidad de la corriente marina del fondo y se produce una resuspensión de los sedimentos, que incrementa la turbidez del agua. La gamba roja responde al incremento de la turbidez con un desplazamiento desde los fondos de pesca tradicionales, entre 500 y 800 metros de profundidad, hacia aguas más profundas, lo que la hace menos accesible a la explotación pesquera. Esta correlación explicaría las oscilaciones en las capturas de gamba de la flota de arrastre que faena en el Norte de Mallorca y que, en ocasiones, pueden ser repentinas. Estos episodios de vorticidad son menos frecuentes, y de menor intensidad, durante el verano, cuando se producen las mayores capturas.
La gamba roja de Sóller no es la única especie estudiada por los investigadores del IMEDEA y el IEO, que también han analizado la relación entre estos episodios de vorticidad y las capturas de peces como la bocanegra (Galeus melastomus), la bacaladilla (Micromesistius poutassou) y la brótola de fango (Phycis blennoides), y de crustáceos como el cangrejo de profundidad (Geryon longipes) y la cigala (Nephrops norvegicus). En todos los casos, los resultados alcanzados sugieren que la turbidez del agua, generada por los episodios de vorticidad, afecta, de una manera u otra a las dinámicas poblacionales de estas especies, que habitan los fondos marinos de las Islas

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